viernes, 7 de agosto de 2009

La Felicidad

Una casa enorme y carísima, con jardín y pileta, tres mucamas, dos meses en punta todos los veranos, viajes a Europa y a Estados Unidos, ropa nueva todos los meses, la mejor, la más cara, el último celular, el último mp4, el último televisor LCD, el más grande, uno en cada habitación. Rugby era el mejor club, campeonatos internacionales, finales en Londres, en Okland, los mejores colegios, el mejor country de fin de semana, los amigos de las mejores familias. Una moto antes de los 16, el auto antes de los 18, el jetsky desde que aprendí a caminar. Fiestas todos los sábados, con el mejor catering, el dj exclusivo, el incho para doscientas personas. Las mejores minas, las más lindas, las más top, las mejor vestidas, las más bronceadas, pero nada de todo eso me hizo feliz. ¿Por qué cuando tenemos la felicidad frente a los ojos no sabemos verla? Siempre pensamos en lo que nos estamos perdiendo, deseando cosas que no tenemos, cosas de otros, y en realidad todo lo que necesitamos para ser felices, está ahí mordiéndonos la mano. Creemos que la felicidad es algo difícil de alcanzar, y a veces hasta nos convencemos de que nunca vamos a ser felices, pero sólo depende de nosotros, el saber encontrar la felicidad en lo que tenemos, de valorarla, de cuidarla... encontrar la felicidad es mucho más fácil de lo que creemos. Algunos se pasan la vida buscando la felicidad, cuando no la encuentran desesperan , o se resignan a ser infelices toda la vida. El problema es que la gente no entiende, no entiende que la felicidad no... no es que esté en un lugar y hay que ir a buscarla, porque la felicidad siempre está, está en una charla, en un amigo, en una mirada, en una sonrisa. La felicidad es algo tan simple, que hasta a veces no nos damos cuenta que está y ese es el problema, ese fue mi error.