Ellos dos se miran y se aman pero no se hablan. Pertenecen mucho tiempo de la misma forma. Pasa el tiempo y por hacerse los duros la vida se les pasa. La última oportunidad antes de seguir cada uno su propio camino, se quedó perdida. Perdida en la nada. En los recuerdos. En el amor que se tienen. Nada más. Solo queda eso. No hay esperanzas.
El la mira, la ama pero no le habla. No tiene miedo a nada porque sabe que ella daría la vida por el. No le teme a nada y se escapa por el camino fácil. No tiene miedo a perderla y se aprovecha de saber que siempre habrá un lugar para él en su corazón. La ama y ella lo hace ser así.
Ella lo mira, lo ama pero no le habla. Tiene miedo a perderlo y no poder estar con el nunca más. Tiene miedo al posible rechazo de parte suya. Odia que a el le importe más la opinión de sus amigos. Odia que siga sus pasos y se deje llevar por ellos.
Ella dijo que se terminaba y el como si nada pasara. Pasó un largo tiempo y continuaban de la misma forma. A él le sirvió para pensar y al mismo tiempo arrepentirse. Ella lo perdonó. El lo puede todo. Lo ama, es así. No hay otra forma. Lo ama y lo perdona por temer a perderlo. El la hace sufrir una vez más. Se arrepiente y ruega volver a ser esa persona especial para ella.Ella como siempre lo perdona porque lo ama. Así una y otra vez, una y otra vez.
Llego un día que las cosas eran imperdonables. Ella se canso y dijo SE TERMINÓ, PARA SIEMPRE. Ellos dos se miran y se aman, pero no se hablan. Sí, se aman pero no funcionan juntos. Los recuerdos es lo único que tienen. Ya nada más queda; solo recordar lo vivido.
